martes, 1 de marzo de 2011

Ahora no sé quién eres, no podría decir algo de ti, una frase tuya, no me acuerdo como es tu risa ni porqué nos reíamos cuando estábamos juntos algunos días. No me acuerdo de tus abrazos ni de lo que sentía cuando me los dabas. No tengo ningún recuerdo tuyo, ni feliz ni triste, es como... ver a un amigo de la infancia cuando tienes cuarenta años, sabes que le conoces, pero no podrías decir a la primera algo que pasaste con él. No puedo darte las gracias por ninguna cosa buena, ni tú a mi tampoco. Pero sí puedo darte las gracias porque me has hecho más fuerte, porque ya no lloro por casi nadie y por el que lloro es porque es demasiado importante. Ya no imagino cosas por las noches, ni sueño con nadie en especial. Dejé de llorar hace mucho, dejé de hacer tonterías como el  no salir y el no querer ver a nadie... Me has ayudado a buscar la felicidad y a luchar por ella y no sé si estará del todo bien pero ahora mismo soy tan diferente de la persona que conociste... A ti, no sé qué te habrá pasado pero, sinceramente, no me importa demasiado.

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:)